¿Es realmente una tradición 100% mexicana el día de muertos?
Se realzaron
estudios científicos en donde se demostró que los egipcios y los tibetanos
fueron los primeros en rendir culto a los muertos1, Elsa Malvido ,
una profesora e investigadora del INAH (Instituto Nacional de Antropología e
Historia) descubrió que las culturas egipcias y tibetanas, en cuanto al tema de
la celebración del culto a los muertos influyeron en casi todas las religiones
antiguas incluyendo la catolica2,
lo anterior es con respecto al viejo continente, ya que el ser humano tiene
temor a la muerte.
En el nuevo
mundo la celebración de las ceremonias se remonta aproximadamente al año 1800
a.C. Como lo indica una máscara de barro
procedente de Tlaltico, Estado de México. Las festividades eran presididas por
la diosa Mictecacihuatl, conocida como la ´Dama de la muerte ´ (La Catrina) y esposa de Mictlantecuhtli,
señor de Mictlan o tierra de los muertos. La fiesta pequeña, se iniciaba 20 días antes de la fiesta grande, la primera
era dedicada a los niños y la segunda a los adultos, así como ahora se
acostumbra que el 1° de noviembre sea dedicado a los niños difuntos y el 2° día
a los adultos. El inicio de la celebración de los muertos adultos o fiesta
grande se hizo coincidir con la fiesta católica de los fieles difuntos. Hay que
¨entender
que los intelectuales de entonces rescataron y recrearon algunas costumbres
populares coloniales, católicas y/o romanas paganas, y les asignaron un nuevo
sentido, entre ellas a la fiesta de todos los santos y fieles difuntos,
otorgándoles un sentido prehispánico y nacional, difícil de probar pero difícil
de creer¨3
Por lo tanto
la celebración del día de muertos que actualmente se celebra en México es el
resultado de la combinación de ideas
religiosas tanto Europeas (por la religión católica) como prehispánicas. Aunque
la celebración tiene más rituales católicos que prehispánicos como lo comenta
el investigador J.B. Glass4 que refiere lo siguiente:
¨Más bien,
fueron los grupos que sobrevivieron la conquista quienes al ser sometido por la
cultura occidental recogieron algunos de sus cultos pasados, con el fin de
que los católicos justificaran los designios de su dios al conquistarlos. Sobre todo los mayas y mexicas fueron
quienes por medio de los frailes y conquistadores plasmaron sus ritos anales y
códices¨4
En el sig.
XI, en Europa, el abad de Cluny promovió la celebración de todos los santos el día
1° de noviembre, fecha en que se recordaba a los Macabeos; a partir del sig.
XIII la iglesia romana acepto y así se ha mantenido a través de los siglos, tradición
forzada por el concilio de trento.5 con base a lo anterior estoy convencido que la
tradición del día de muertos no es 100% mexicana.
Ya que
actualmente la celebración, del día de muertos, que se lleva a cabo en el país
de México y en otros más, se está sufriendo otro cambio en la forma de celebrarse;
es decir, se festeja el día de muertos prehispánico-católicos a la par con el
día de Halloween que es muy aceptado por la mayoría de la población mexicana,
debido a la cercanía geográfica con Estados Unidos.
Los
cristianos pensamos que no se celebra el día de muerto por tales razones:
-No
pertenecemos a ninguna religión incluyendo la católica
-Nuestro
Dios, es Dios de vivos no de muertos (mateo 12:27) y también Dios es Dios
celoso (éxodo 20:5), donde nos prohíbe rendir culto a dioses o diosas de otras
culturas o pueblo o de cualquier parte del mundo, como la muerte o también
conocida como la catrina.
-Para
nosotros solo hay un Dios único y verdadero, el Padre del cual proceden todas
las cosas y nosotros somos para él, y un Señor JESUCRISTO por medio del cual
son todas las cosas, y nosotros por medio de él (1A de Corintios 8:66)
Además
dentro de los pasajes de la Biblia católica o evangelica7 se
menciona que la muerte es un ser que recibirá el mismo castigo que le espera a
satanás (Apocalipsis 20:10-14), ser lanzados al lago de fuego el cual es la
segunda muerte.
Conclusión
La forma de
celebración del día de muertos que se lleva a cabo en muchos países es el
resultado de la combinación de creencias religiosas incluyendo las europeas. Es
por eso que nadie debería de ser convencido o forzado a practicar o participar
en la celebración de dicha costumbre. Como lo hicieron los españoles con los
sobrevivientes de la guerra de la conquista, puesto que los conquistadores no
tenían ninguna opción y se vieron obligados a celebrar a la muerte o el día de
muertos como se conocería en México y no lo celebraban como ellos acostumbraban
si no como acostumbraban los conquistadores, los españoles, para agradarlos y
conservar su vida. Mi opinión… no deberíamos de imponer a nadie más, una
religión como los conquistadores les hicieron a los conquistados o bien a los
sobrevivientes de la guerra donde obligaban a las generaciones posteriores a
creer en sus ideas, no quieran obligar o convencer a alguien en sus doctrinas o
cultos a la muerte por que sería un acto de intolerancia, y como ejemplo
tenemos lo que está pasando en Irak y otros países del medio oriente y algunos
de áfrica, donde obligan a los cristianos a adorar un dios al que le llaman Ala
el cual es un dios de los árabes islámicos y que no es el Dios de la Biblia en
el que creemos los cristianos, en estos lugares quienes se niegan a creer en
Ala es asesinado. Si queréis convivencia y no guerra deben de creer en las
raíces de sus creencias o tradiciones y darse cuenta que no todo lo que nos
dicen es verdad y no pueden forzar a los demás a ignorar lo que creen por
seguir las costumbres de la mayoría.
Referencias
1.- véase el
libro tibetano de los muertos, nueva traducción, editorial troquel, buenos
aires, 1978; el libro de los muertos de
los egipcios, Minerva, Madrid, 1979-1984
2.-Elsa
Malvido, LA FESTIVIDAD DE LOS SANTOS, FIELES DIFUNTOS Y SU ALTAR DE MUERTOS EN
MEXICO patrimonio intangible¨ de la humanidad; PATRIMONIO CULTURAL Y TURISMO
Vol. 16 pág. 41-55
3.- C.
Navarrete, san pascualito rey y su culto a la muerte en Chiapas, UNAM, MEXICO
1982.
4.- J.B.
Glass, catálogo de la colección códices, INAH, MEXICO 1968
5.- véase
J.P. Gaery, op. cit.; H. El concilio de Trento en su última etapa, Herdes,
Barcelona, 1965 pp 41-57
6.- Santa
Biblia reina Valera 1960
7.- Biblia
latino americana verbo divino